Ahora se sabe que la naturaleza ayuda a mejorar el estilo de vida, reducir el estrés, recargar el espíritu, relajarse, aumentar la creatividad y mejorar la productividad.
Pero a pesar de esto la mayor parte de la población mundial vive en núcleos urbanos, muy alejados de la naturaleza y por ello surge la necesidad de acercar la naturaleza a nuestras ciudades, hogares o entornos laborales.
El diseño biofílico es una corriente de pensamiento verde que tiene como objetivo poner al individuo en contacto con la naturaleza en cualquier entorno en el que se encuentre.
Por lo general, el uso de materiales nativos naturales del área del proyecto, soluciones eco-sostenibles, pero también simplemente creando una buena vista hacia un parque o un jardín, son algunos de los elementos clave del Diseño Biofílico.
Muchos diseñadores y arquitectos se han reconocido a sí mismos en la corriente verde que está moviendo el mundo, tanto que está aumentando el número de edificios ecológicos y ciudades conscientes del medio ambiente.
Quienes lo practican argumentan que el Diseño Biofílico ya no es solo una tendencia sino más bien una esperanza de vida, casi una necesidad para el bienestar humano. Así lo demuestran no solo los organismos certificadores de edificios LEED o WELL, sino también la propia población, que cada vez quiere más espacios verdes, estimulantes y agradables en sus oficinas, viviendas, comercios y espacios públicos.